El grupo FRIO nace en 1990 como continuidad en forma de banda del proyecto en solitario de su cantante, Daría Ras, que ya contaba con un recién editado disco llamado “Número 1”(1990) grabado junto al actual batería Diógenes M. Cuesta.

A este dúo se une el guitarrista José Antonio Ortuñez, siendo estos tres músicos el germen de la banda.

Aunque en el inicio de su andadura completan la banda diversos músicos de la escena local como Rafa Barreda (guitarra) u Óscar Caballero (bajo), ambos acaban abandonando el proyecto, y con la entrada del bajista Juan Cruz Orgaz se perfila la formación con la que la banda inicia una década de actividad musical.

FRIO graba su primera maqueta, “Lluvia traspuesta” (1992), pero es un año después cuando se edita su primer trabajo, en formato cassette, un clásico de la música Rock burgalesa titulado “Levantando el asfalto” (Edivox, 1993). Poco después la formación se ve reforzada por un segundo guitarrista, José Alberto Marcos, iniciándose una gira de conciertos de presentación de este trabajo bajo la gestión del mánager y amigo José Luis Álvarez “Calviño”. Transcurren así, entre 1991 y 1994 los primeros “años dorados” de la banda, pues logran llevar su música hasta miles de personas actuando para la televisión regional de Castilla y León, tocando como teloneros de Muro, Boicot, Motorhead o Los Suaves, participando en la fiesta de inauguración de “Cadena 100” en Burgos, ganando dos concursos de nivel nacional en Azuqueca de Henares (Guadalajara) y Medina de Pomar (Burgos), y actuando en el concierto-fiesta de la revista musical “Heavy Rock” junto a Los Suaves y Saratoga. Además, en esta revista Daría Ras es seleccionada entre las cinco mejores teclistas (1992) y cantantes (1994) del rock español.

La escena musical de inicios de los años noventa, volcada en estilos como el Rock, el Hard/Heavy Rock o el Rock sinfónico, sirve de adecuado caldo de cultivo para la expansión de la música de FRIO, que aparece con frecuencia entre las páginas de las revistas musicales de la época.

A finales de 1993 el guitarrista Jose Antonio Ortúñez abandona la formación para iniciar su proyecto de rock progresivo “Natural Way”, quedando la banda en forma de cuarteto, con los miembros que han llegado hasta la actualidad. Satisfechos con los resultados obtenidos hasta la fecha, FRIO decide continuar adelante y graban su segundo trabajo, primero en formato Compact Disc, “Estamos vivos” (Edivox, 1994). Doce temas de Hard/Heavy rock entre los que destacan una eléctrica versión de “Let it be” de The Beatles que suena en la radio-fórmula local o la balada “Caja de música”, una de las favoritas de los fans de la banda, que se edita además en forma de vídeo clip.

FRIO continua dando a conocer su música en diversos escenarios de la geografía nacional, aunque los vientos que llegan desde los EE.UU. dificultan llegar a un público joven que se deja seducir por nuevas formas de hacer rock (el rock alternativo de Nirvana, Soungarden, Pearl Jam…). La banda confía en sus posibilidades y graba en Madrid su segundo Disco Compacto, titulado “Tiempo” (Hilargi Rrecords, 1998). Un disco de Hard Rock en el que buscan ampliar fronteras, incluyendo otros instrumentos como guitarras acústicas, percusiones o saxofón, a cargo de un nuevo miembro, José Ramón Adrián “Chury”. De este trabajo se graban dos videoclip para los temas “Tiempo” y “La Borracha”. La gestión de Management pasa a Joxean Gómez (GP producciones), que conoce a Daría en un Cásting para televisión y decide apostar por la banda. El nuevo trabajo se presenta ese mismo año en Burgos, en la desaparecida sala Quinta Avenida, con multitudinaria asistencia de público y prensa. Ese mismo año actúan también como teloneros de la Oreja de Van Gogh en Burgos.

Con este bagaje a sus espaldas, FRIO apunta alto y toma como objetivo el logro de un contrato discográfico con una multinacional. Conscientes de la necesidad de dar un giro a su música que allane el camino y los lleve hasta un público más amplio, componen nuevos temas y graban su tercer disco compacto, titulado “Mil historias” (GP Producciones, 2000) bajo el nombre de Básico Elemento. Con este puñado de excelentes canciones de Pop-rock continúan tocando y participan en Madrid en la gala de televisión Local Media junto a Tam Tam Go.

Una importante multinacional se interesa por la banda y se establecen los primeros contactos, pero finalmente la discográfica decide destinar su inversión a otros artistas y el proyecto de FRIO (entonces Básico Elemento) se ahoga tocando la orilla.

La falta de objetivos, la desorientación provocada por un cambio musical tan drástico y alejado de sus raíces y el cansancio tras diez años de intenso rodaje, precipitan la separación de sus miembros en el año 2002.

 En el verano de 2008 la banda se reúne para participar, junto a otras formaciones como Javier Vargas, Medina Azahara o Burning, en un concierto homenaje al promotor musical José Luis Álvarez, “Calviño”, con motivo de su reciente y trágico fallecimiento. La banda descarga algunos de los temas más representativos de su discografía, en especial el blues “Papá Calvi”, al que durante su interpretación se incorpora Javier Vargas para hacer llorar su guitarra con un slide.

El regreso definitivo de FRÍO se gesta a finales del año 2015, fruto de una serie de encuentros casuales entre algunos de sus miembros, en los que hablan de la posibilidad de retomar el proyecto. Con mayor experiencia musical e ilusiones renovadas, y sin las elevadas pretensiones de otros tiempos, comienzan los ensayos y se incorpora el pianista Rodrigo Vázquez, que se hace cargo de los teclados, y Judy a los coros, configurándose la banda como sexteto. El esperado concierto de regreso tiene lugar en la sala La Ciudadela (FRIO inaugura así la temporada de conciertos del reformado local) el viernes 7 de octubre de 2016, con un repaso a temas de toda su discografía y excelente acogida por parte de su público.

La producción musical de FRIO ha estado siempre ligada al nombre del Rock, aunque con diferentes apellidos: el Heavy Rock guitarrero de los inicios madura en un Hard rock templado por las acústicas y los sonidos de teclado, deriva en un Pop-rock fresco para acabar en la actualidad en un Rock despojado de caducas etiquetas y aderezado por los acordes y las melodías atemporales del Blues, el Jazz o el Soul.

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